sábado, 24 de abril de 2010

IV Domingo da Páscoa (Port/Esp)

Português:
Ao longo desta semana aqui no Colégio onde estou morando de São Miguel em Molins de Rei e também em outros centros da congregação de Filhos da Sagrada Família JMJ, celebramos a SEMANA DE LA FAMíLIA, uma ocasião especial para divulgar os exemplos de Jesus, Maria e José para todas as famílias que tem alguma relação com os nossos centros. Hoje estamos celebrando em toda a Igreja dentro do IV domingo da Páscoa, o domingo do Bom Pastor. O Evangelho nos apresenta a imagem de Jesus como o Bom Pastor e referente ao que faz o Bom Pastor, nos diz:

1.        O Bom Pastor conhece as suas ovelhas. Conhecer mais as pessoas é um meio para amar mais, porque quanto mais se connhece mais se ama e, sobre tudo, quanto mais se ama, melhor se conhece.

2.        O Bom Pastor da a vida eterna. Não é somente uma vida plena aqui na terra com todos os cuidados que faz o pastor para guiar e cuidar as suas ovelhas, mas sim uma vida eterna, para sempre.

Na segunda leitura (Ap 7, 9.14b-17) nos indica quem é o Pastor, deixando claro que é o próprio Cordeiro -figura que encarna o cordeiro pascal que comiam os judeos na páscoa, que é substituido pela pessoa de Jesus Cristo: o cordeiro de Deus que entregándo-se a si mesmo como vítima que tira o pecado do mundo-. Como ha experimentado a humanidade está preparado para ser p seu guia.

Mas devemos estar bem atentos numa coisa, o que nos convida ás leituras deste domingo:

1.        Nos convida a ser “ovelhas” do redil de Jesus; ou seja, escutar a sua voz e seguir-la-a. isso significa saber ouvir com o coração e levar em prática tudo aquilo que ouvimos. Seguir a Jesus Cristo é tentar se identificar com ele, asemelhar-se a ele.

2.        Também nao deixa de ser um convite a ser “pastores”; isto é, mostrar o lado amoroso de Deus por todos os seus filhos,  levando o olhar a forçaa mensagem de Jesus.

Hoje também é motivo de orar muito pelo nosso santo padre o Papa Bento XVI, para que siga conduzindo o rebanho do Senhor com sabedoria.
Pe. Lucimar, sf


Español:
A lo largo de esta semana aquí en nuestro Colegio de San Miguel de Molins de Rei y lo mismo en otros centros de la congregación de Hijos de la Sagrada Familia JMJ, celebramos la SEMANA DE LA FAMILIA, una ocasión especial para divulgar los ejemplos de Jesús, Maria y José para todas las familias que acuden a nuestros centros.   Hoy estamos celebrando en toda la Iglesia en el IV domingo de Pascua, el domingo del Buen Pastor. El Evangelio nos presenta la imagen de Jesús como el Buen Pastor y referente a lo que hace el Buen Pastor, nos dice:

3.        Buen Pastor conoce a sus ovejas. Conocer a los demás es un medio para amar, pues cuanto más se conoce más se ama y, sobre todo, cuanto más se ama mucho mejor se conoce.

4.        Buen Pastor da la vida eterna. No sólo una vida plena aquí en la tierra con todos los cuidados que hace el pastor por guiar y cuidar a sus ovejas, sino una vida eterna, para siempre.

En la segunda lectura nos indica quién es el Pastor, que resulta que es el Cordero -figura que encarna el cordero pascual que comían los judíos en la pascua, que es sustituido por la persona de Jesucristo: el cordero de Dios que entregándose así mismo como víctima quita el pecado del mundo-. Como ha experimentado la humanidad está preparado para ser su guía. Dice la lectura: “El que se sienta en el trono acampará entre ellos. Ya no pasarán hambre ni sed, no les hará daño el sol ni el bochorno. Porque el Cordero que está delante del trono será su pastor, y los conducirá hacia fuentes de aguas vivas”.

Pero debemos estar atentos a una cosa, lo que nos invita las lecturas de este domingo:

3.        Nos invita a ser “ovejas” del rebaño de Jesús; es decir a, escuchar su voz y a seguirle. Es escuchar con el corazón y llevarlo a la práctica lo escuchado. Seguir a Jesucristo es querer identificarse con él, asemejarse a él.

4.        Pero también es una invitación a ser “pastores”; es decir, a mostrar la solicitud amorosa que Dios tiene a los hombres prestándoles el servicio que necesitan, llevando adelante el mensaje de Jesús.

Ejemplo de ese pastoreo son Pablo y Bernabé que, como escuchamos en la primera lectura, deciden llevar el mensaje de la salvación a los gentiles, motivados principalmente por la cerrazón de los judíos a la Palabra de Dios. Como no les hacen caso se van a predicarles a otros.

¿Quién estamos llamados a ser pastores? Todos los que pertenecemos al rebaño de Jesús, todos los cristianos por nuestra entrega a los demás estamos llamados a pasar de “corderos a pastores”. Pero hoy, en concreto, se recuerda a quienes han consagrado su vida de un modo especial a Dios: religiosos, religiosas, sacerdotes. Todos ellos quieren continuar el “pastoreo” de Jesús en la Iglesia. Se nos invita a pedir por las vocaciones consagradas, que el Espíritu suscite vocaciones en su Iglesia para que siga creciendo el reino de Dios.
Cualquier bautizado es “consagrado” con el crisma, es ungido como señal de la elección divina, es dedicado en exclusiva a Dios. Esta dedicación a Dios la tiene que expresar, el seglar, en su tarea de transformar el mundo según los criterios del evangelio.

Que el Espíritu Santo conceda vocaciones consagradas a su Iglesia, suscitando respuestas generosas a todas las llamadas que hace a la juventud. Que nos conceda escuchar la voz de nuestro Pastor y seguirle identificándonos poco a poco con él.
Hoy es um día para orar por las vocaciones y también por nuestro santo padre el Papa Benedicto XVI para que siga fiel con su misión de guia la barca de Padro...
P. Lucimar, sf

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