sábado, 1 de mayo de 2010

V Domingo da Páscoa (Port/Esp)

Português:
Anunciar o Reino de Deus
As leituras desse V domingo do tempo pascal podemos dizer que estão centradas numa perspectiva do anuncio do Reino de Deus, ou seja “domingo dos ministérios”:

Na primeira leitura, São Paulo diz: “é necessário entrarmos no Reino de Deus por meio de muitas tribulações.” O ministério que Paulo e Barnabé estavam desenvolvendo era de animar e exortar a todos de mante firmes na sua fé, porque o Reino de Deus é para aquele que é fiel nas tribulações.

Já na segunda leitura São João diz que viu “um novo céu e uma nova terra ... onde já não haverá morte, nem luto, nem grito, nem dor.” Uma das coisas que nós como cristão devemos estar sempre concientes que este céu novo e esta terra nova, é um dever nosso de construir-lo aqui, onde cada um de nós moramos e vivemos, isso é o que temos que construir neste mundo e que a nossa esperança é plenitude desse céu.

Para concluir o Evangelho já nos proporciona esta forma de viver ou de trabalhar por este céu e esta terra novos, o mandamento novo do amor, o reino de Deus será uma realidade quando cada um de nós assumir o seu papel de sinal do amor de Deus na vida de todos aqueles que nos conhecem.


Hoje, como no passado, a Igreja existe oara evangelizar, por isso ela conta com cada um de nós para que este amor seja uma atecipação e anuncio da vida eterna.


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Español:
Proclamr el Reino de Dios...
Las lecturas de este domingo V del tiempo pascual podemos decir que están centradas bajo la perspectiva del anuncio del Reino de Dios, pero voy más allá, podemos decir que es el domingo del los ministerios.

En la primera lectura San Pablo nos dice que “hay que pasar mucho para entrar en el Reino de Dios”. El ministerio que Pablo y Bernabé estaban desarrollando era el de animar y de exhortar a todos que mantengan firmes en su fe, porque el Reino de Dios son aquellos que mantienen de pie en las tribulaciones del día-día.

Ya en la segunda lectura, San Juan dice que “vio un cielo nuevo y una tierra nueva... donde ya no habrá ni muerte, ni luto, ni llanto, ni dolor”. Una de las cosas que nosotros como cristianos debemos estar siempre concientes es que este Cielo nuevo y esta tierra nueva es un deber nuestro de construirlo aquí mismo donde cada uno de nosotros vivimos, porque esto es lo tenemos que construir en este mundo y porque esta es nuestra esperanza la plenitud en el cielo.

Para concluirEn el evangelio escuchamos el mandamiento nuevo del amor , la ley del reino de Dios , que nos amemos como Cristo nos ha amado a cada uno de nosotros., el Evangelio ya nos proporciona esta forma de vivir o de trabajar por este cielo y esta tierra nuevos, el mandamiento nuevo del amor, el reino de Dios será una realidad cuando cada uno de nosotros seamos responsables del amor de Dios en la vida de todos aquellos que nos conocen.

Hoy, como entonces, la Iglesia existe para evangelizar, por lo tanto ella cuenta con cada uno de nosotros para que este amor sea ya un anticipo y nuncio de la vida eterna.
Pe. Lucimar, sf


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